En este inesperado tiempo que vive el mundo, escuchar que alguien tiene ronquera se ha hecho frecuente, fundamentalmente a causa del coronavirus, germen que ha desatado la pandemia de SARVS-COV2 en el siglo XXI.
Se conoce por ronquera a la dificultad para producir sonidos al tratar de hablar. Los sonidos vocales pueden ser débiles, velados, chillones o roncos y el tono o la calidad de la voz puede cambiar.
La voz se produce en la laringe, específicamente en las cuerdas vocales. La ronquera generalmente se produce por afectaciones a este nivel. La causa más común es un resfriado o infección de la garganta, que a menudo desaparece por sí sola al cabo de dos semanas.
A la ronquera también se le llama disfonía, se pierde el timbre normal de la voz por un trastorno de la laringe. Es diferente a cuando desaparece totalmente la voz, a lo que se le llama afonía.
Existe otras circunstancias en que se presenta esta afección. Por ejemplo, en el caso de los niños puede ser debido a malformaciones congénitas, como las membranas laríngeas o alguna otra alteración más infrecuente.
En edades más avanzadas de la infancia pueden aparecer nódulos laríngeos, originados por una infección viral. Cuando el niño ya habla, pueden empezar a presentarse dificultades por mal uso vocal.
Esto también ocurre en los adultos y puede ser una enfermedad profesional de maestros, cantantes, oradores u otras personas que trabajan con la voz.
La mayoría de las ronqueras pueden ser tratadas con reposo de la voz y la modificación de malos hábitos en el uso vocal, rehabilitación foniátrica y, en caso de persistir, se llega a la cirugía con la extirpación microquirúrgica.
Sin embargo, no siempre sabemos que tenemos disfonía, y por otra parte hay que preocuparse a partir de que al finalizar la segunda semana aún no veamos mejoría.
Aquí le indico una sugerencia de cómo medir la ronquera. Lea cada aspecto y responda si nunca le pasa, casi nunca, a veces, casi siempre o siempre:
Aspectos | Nunca | Casi nunca | A veces | Casi siempre | Siempre |
Mi voz hace que otras personas tengan dificultad para escucharme. | |||||
La gente no me entiende en lugares ruidosos. | |||||
Mi familia no me escucha si la llamo desde otro lado de la casa. | |||||
Uso el teléfono menos de lo que desearía. | |||||
Tiendo a evitar grupos de personas debido a mi voz. | |||||
Hablo con menos frecuencia con mis amigos, vecinos y familiares
por culpa de mi voz. |
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La gente me pide que repita lo que digo. | |||||
Mi problema de voz altera mi vida personal y social. | |||||
Me siento desplazado de las conversaciones por culpa de mi voz. | |||||
Mi problema de voz afecta el rendimiento laboral. | |||||
Me quedo sin aire al hablar. | |||||
Mi voz suena distinta a lo largo del día. | |||||
La gente me pregunta qué pasa con mi voz. | |||||
Mi voz suena rasposa y seca. | |||||
Siento que necesito tensar la garganta o esforzarme para producir la voz. | |||||
La calidad de mi voz es impredecible. | |||||
Trato de cambiar mi voz para que suene diferente. | |||||
Mi voz se altera o ausenta al estar hablando. | |||||
Estoy tenso en las conversaciones por culpa de mi voz. | |||||
Mi voz parece molestar a la gente. | |||||
Creo que la gente no comprende mi problema de voz. | |||||
Mi voz me molesta o deprime. | |||||
Me siento aislado por el problema de mi voz. | |||||
Mi voz me hace sentir discapacitado. | |||||
Me molesta cuando me piden que repita lo que digo. | |||||
Me siento avergonzado cuando me piden que repita lo que digo. | |||||
Mi voz me hace sentir incompetente. | |||||
Me siento avergonzado por mi problema de la voz. | |||||
La claridad de mi voz es impredecible. |
Si las respuestas a estas preguntas son: “casi siempre” o “siempre”, debe preocuparse y acudir rápidamente al doctor.
Hay que preocuparse también si además de la afección de la voz la persona cumple con lo siguiente:
- Es fumadora.
- Bebe alcohol frecuentemente.
- Si tiene edad inferior a 20 años o superior a 65
- Tiene antecedentes de irradiación cervical en la infancia o adolescencia.
- Si tiene antecedentes familiares o personales de cáncer de tiroides, de laringe y de pulmón.
Por vías diferentes, la ronquera o disfonía puede ser la presentación de una enfermedad maligna como lo es cáncer. Se considera que todo paciente que presenta disfonía por más de dos semanas, amerita un examen directo de laringe. Las otras dos presentaciones se tienen en cuenta con regularidad por el médico, cuando se le presenta un caso con afectación vocal.
Síntomas agregados locales o sistémicos pueden acompañar la ronquera, como la dificultad para tragar, fatiga, falta de aire, fiebre y pérdida de peso. El dolor es un síntoma tardío.
Si la ronquera no mejora y más bien empeora, hay que preocuparse. De la preocupación, hay que pasar a la ocupación y hacer la visita al médico. La disfonía suele ser parte de una enfermedad generalmente caracterizada por un curso lento y que tratada a tiempo tiene solución.
Lo que siempre hablamos, no deje su salud para después.
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Referencias:
Medlineplus: Ronquera.
Disfonía, Clínica Universidad de Navarra.
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Saavedra-Mendoza AGM, Akaki-Caballero M. Guía de práctica clínica de disfonía basada en evidencia. An Orl Mex 2014; 59: 195-20.