No todos, pero con certeza la mayoría de las personas que afrontan el cáncer deben lidiar con el dolor, por eso hay que prepararse para controlarlo y poder con él.
El dolor no viene solo, se puede acompañar de ansiedad y angustia, además altera la actividad social, el sueño y la capacidad de disfrutar de la vida. El afectado se ve preso de la desesperación, depresión y resignación, que en muchos casos actúa como amplificador del dolor.
Las ayudas que le proponemos hoy son las siguientes:
- Conózcalo: esto significa que hay que saber lo que más se pueda sobre él. Pregúntese cuándo es que empieza, con qué se aumenta y cómo se alivia, cuánto dura, dónde es, para dónde se corre, si sucede algo que le avisa que va a llegar el dolor, cuán intenso es (punzante, quemante, sordo, leve pero constante) y de qué otros síntomas se acompaña.
- Puntee el dolor y haga su propia escala: si 1 es menos y 10 es el máximo de la intensidad del dolor, defina cuántos puntos tiene y así podrá tener una idea de la mejoría según tratamientos.
- El dolor es suyo, pero se trata en equipo: todo interviene, el ambiente donde usted se encuentra, las personas que viven con usted, el médico, la enfermera, su mascota, entre otros. Es un conjunto de factores que influyen en el control del dolor y el bienestar.
- Un sólo tipo de tratamiento no resuelve el problema: se requieren alternativas bien acopladas para controlarlo. Ejemplo: medicamentos, medicina natural, y otros como acupuntura, masaje, terapia física, los ejercicios de relajación, meditación e hipnosis.
- Pase las barreras que limitan un buen tratamiento: miedo a volverse adictos a los analgésicos, creer que los efectos colaterales serán peores que el dolor, desesperanza de poder controlar el dolor, distraer al oncólogo de tratar el cáncer, asociar dolor con progresión de enfermedad, miedo a que los analgésicos potentes son inyectables.
- Comuníquese claramente con el doctor: a su cita lleve los datos de su dolor y deje un espacio de tiempo para hablarle de esto.
- Mantenga la disciplina para tomar la medicación: esto significa tener su hoja de apuntes con los horarios exactos. El medicamento está en la sangre un número definido de horas. Si es cada 6 horas, debe volver a tomar otra dosis en el tiempo establecido, porque si se pasa del tiempo su efecto se va y regresa el dolor o aumenta su intensidad.
- Sepa que cada individuo tiene su dosis: la dosis adecuada es aquella que suprima el dolor con los mínimos efectos colaterales.
- Utilice los diversos tratamientos de medicamentos orales de forma escalonada: sus opciones pueden depender de qué esté causando el dolor y la intensidad que siente.
- Infórmese sobre los diferentes analgésicos en tabletas que son para controlar el dolor: estos pueden ser los que no requieran receta médica como la aspirina, acetaminofén (Tylenol, otros) e ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros), los derivados del opio que sí llevan receta médica y son para el dolor moderado y grave, por ejemplo la morfina (Kadian, Ms Contin, entre otros). Algunos opioides son medicamentos de acción corta, por lo que el alivio llega rápido, pero es probable que deba tomarlos con más frecuencia. Otros medicamentos opioides son de efecto prolongado, por lo que el alivio dura más tiempo y no es necesario tomarlo tan a menudo. A veces, los opioides de efecto prolongado y de acción corta se usan conjuntamente. Otros tipos de medicamentos pueden ayudar a aliviar el dolor, incluidos los antidepresivos, los medicamentos anticonvulsivos y los esteroides.
- Indague sobre otros métodos para aliviar el dolor: como por ejemplo los procedimientos para bloquear los signos del dolor. Se puede usar un procedimiento de bloqueo nervioso para impedir que los signos de dolor se envíen al cerebro. En este caso se inyecta un medicamento anestésico en el nervio causante del dolor.
- Todos los analgésicos tienen efectos secundarios: trabaje con su médico para comprender los beneficios y riesgos de cada tratamiento del dolor y cómo manejar estos efectos secundarios.
- Explíquele a su familia sus sentimientos: cuando tengas dolor avíseles, de esta manera se comprenderán.
- Acuda a las clínicas del dolor para un manejo integral: estas son otro recurso para encontrar soluciones individualizadas, eso sí, siempre mantenga la comunicación con su oncólogo de cabecera.
El dolor por cáncer puede controlarse, por ello es muy importante que maneje desde el primer momento esta situación. No deje que lo sorprenda, téngalo en cuenta y si llega, pues ya usted tendrá su plan.
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Referencias:
Hernan R, Garrido L. Manejo del dolor en cáncer.
Plancarte Sánchez R, Hernández-Porras B C. Celiac axis block in cancer pain: medicine of opportunity. Rev. Soc. Esp. Dolor [Internet]. 2019 Dic [citado 2022 Feb 25] ; 26( 6 ): 317-319.
Mayo Clinic: Dolor a casua del cáncer: el alivio es posible.