El benceno es una sustancia química que se origina tanto de procesos naturales como de actividades humanas. Se usa como solvente en la industria química y en la farmacéutica, como producto inicial e intermedio en la síntesis de numerosas sustancias químicas y en la gasolina.
Otras fuentes naturales en las que se encuentra el benceno son las emisiones de gases de volcanes y los incendios forestales.
Diariamente nos exponemos al benceno, conozcamos cómo:
- El humo de tabaco, el cual representa el 90% de las exposiciones de la población en los Estados Unidos.
- El humo que sale de los tubos de escape de los vehículos.
- El aire en las estaciones de servicio de gasolina.
- Los gases o vapores de productos que contienen benceno, tales como: pegamentos, pinturas, productos para quitar pintura, cera para muebles y productos de limpieza.
- El aire alrededor de los sitios de desechos peligrosos puede tener niveles de benceno más altos.
- El humo que expulsan las industrias que usan o manufacturan benceno.
¿Qué puede producir el benceno en nuestro cuerpo?
Inhalar niveles altos de benceno puede producir los siguientes síntomas: somnolencia, mareo, aceleración del ritmo del corazón, dolor de cabeza, temblores, confusión y pérdida del conocimiento.
Por su parte, la ingesta de alimentos o bebidas que contienen niveles altos de benceno puede producir: vómitos, irritación del estómago, mareo, somnolencia, convulsiones, rápido latido del corazón y hasta la muerte.
Otra preocupación es que la exposición prolongada al benceno podría aumentar el riesgo de padecer Leucemia, específicamente Leucemia Mieloide Aguda (AML por sus siglas en inglés), el cual es uno de los tipos de cáncer más agresivos que existen ya que avanza muy rápido.
Además, es importante resaltar que el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer como la EPA (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos), han determinado que el benceno es carcinogénico en seres humanos.
¿Cómo podemos reducir la exposición al benceno?
Existen varias maneras en las que podemos evitar exponernos al benceno:
- Trate de no fumar.
- Evite la exposición pasiva al humo de tabaco sentándose lejos de los fumadores.
- Verifique que los productos que usted utiliza para el cuidado personal tengan los niveles de benceno permitidos por la ley.
- Limite la exposición a los vapores de la gasolina, como por ejemplo usando una mascarilla protectora en las estaciones de servicio.
- Para los trabajadores que pueden estar expuestos al benceno en sus lugares de trabajo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (U.S. Centers for Disease Control and Prevention), ofrecen información en su página web sobre cómo protegerse y qué se debe hacer en caso de exposición. Este es el grupo con mayor riesgo.
Referencias:
Instituto Nacional del Cáncer: Benceno.
Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades: Benceno (Benzene).
Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades: Resúmenes de Salud Pública Benceno (Benzene).