Por: Departamento Grupo Médico LifEscozul®
Fecha: 20 de Octubre 2020®
El Cáncer de Mama es el segundo tipo de cáncer que se cobra más vidas entre las mujeres a nivel mundial. Se estima que afecta a 1 de cada 8 mujeres, y además, también se ven casos en hombres aunque en menor medida.
Hay dos conceptos que debemos tener muy claros y que determinarán la gravedad de la enfermedad, estos son:
In situ es cuando el cáncer se desarrolló en un solo lugar y no se extendió a otros órganos.
Invasor en este caso la enfermedad sí se extendió a otros lugares del cuerpo, aumentando la agresividad del cáncer, volviéndolo muy agresivo y más difícil de tratar.
El tipo de cáncer dependerá del lugar en donde se forme el mismo:
- En los Conductos mamarios: el Carcinoma Ductal es el tipo más común de cáncer de mama y se forma en el revestimiento de un conducto mamario (por donde se transporta le leche materna hasta el pezón) dentro de la mama.
- En los Lóbulos productores de leche: el Carcinoma Lobular se origina en los lóbulos de la mama, que es donde se produce la leche materna y se conectan a los conductos que la transportan hasta el pezón.
- En los Tejidos conectivos: son pocos los casos en los que el cáncer de mama se origina en estos tejidos, los cuales están compuestos por los músculos, la grasa y los vasos sanguíneos de la mama. A este tipo de cáncer se le llama Sarcoma, y entre los ejemplos de sarcomas que pueden producirse en la mama se encuentran el “Tumor Filodes” y el “Angiosarcoma”.
Entre los síntomas del Cáncer de Mama, y a los que debemos prestar mucha atención para su prevención, encontramos los siguientes:
- Sensación de un bulto o masa anormal en la mama.
- Cambio de tamaño o forma de la mama.
- Secreciones del pezón.
- Cambios en la piel que se encuentra sobre la mama (como por ejemplo formación de hoyos).
- Inversión del pezón.
- Descamación, desprendimiento de la piel o formación de costras en la areola o la piel de la mama.
- Enrojecimiento o pequeños orificios en la piel que se encuentra sobre la mama (parecido a la piel de la naranja).
- Engrosamiento, pesadez o agrandamiento de una de las mamas.
- Cambios de color de la mama: apariencia enrojecida, violácea, rosa o con hematomas.
- Temperatura inusual en la mama.
- Ganglios linfáticos inflamados bajo los brazos, sobre la clavícula o bajo de ella.
El diagnóstico temprano del Cáncer de Mama puede salvar la vida del paciente, por ello es muy importante realizarse un autoexamen mensual, una mamografía al año a partir de los 40 años de edad y consultar al médico ante cualquier duda.
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